domingo, 30 de octubre de 2016

Trabajando por proyectos

Si darle la vuelta a la clase -Flipped classroom- puede resultar motivador para el alumno y mejorar distintos elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje, el trabajar de modo colaborativo y por proyectos puede ser un acicate para implicar al alumno en su propio aprendizaje al mismo tiempo que convertirle en un ciudadano colaborador y consciente de los otros.
Es cierto que -sobre todo en Secundaria y Bachillerato, no ya en otros niveles superiores- el docente se suele enfrentar "solo ante el peligro" a la clase, siendo infrecuente que compartamos no solo el espacio docente, sino incluso las reflexiones que nuestro trabajo nos hace plantearnos.
El poder compartir proyectos, ideas, reflexiones, problemas... con otros docentes, tanto colegas de nivel y asignatura como de otros niveles y áreas o temáticas puede enriquecer nuestro trabajo, además de encontrar que no solo no estamos tan solos, sino que aquellos problemas que creíamos solo teníamos nosotros, ocurren con más frecuencia de lo que parece y que pueden tener soluciones en las que no habíamos caído por nuestro afán por ensimismarnos y aislarnos de los demás.
Es muy cierto que, hoy por hoy, con el ritmo frenético de las clases, con los horarios más que llenos, rebosantes de tareas, con las exigencias burocráticas cada vez más acuciantes, no hallamos un hueco para compartir nuestros afanes y nos vamos a casa, ya no solo cansados físicamente, sino con el ánimo poco dispuesto a reflexionar y menos en común, sobre nuestros problemas docentes.
Quizá foros y redes puedan ayudarnos a remediar esta situación, pues muchos docentes ya los usamos y encontramos, no solo apoyo y ánimo, sino a veces ideas y soluciones que no se nos habían ocurrido, pero que nos pueden permitir enfrentarnos al día a día de la docencia sin caer ni en el aburrimiento ni en un trabajo rutinario y adocenador.

sábado, 22 de octubre de 2016

Implantando la clase al revés

Comienzo un diario sobre el curso de Flipped Classroom que estoy realizando con el CRIF Las Acacias.
Y para comenzar, un podcast con las ventajas que puede suponer esta metodología
Podcast

La reflexión que debemos hacer hoy sobre la escuela es si realmente la nuestra está en el siglo XXI. Me temo que, en gran medida, nuestra escuela tenga alumnos del siglo XXI que trabajan con métodos y contenidos del siglo XX y con profesores cuya mentalidad es más propia del siglo XVIII, del siglo de las luces o de la Ilustración, que la de nuestro siglo.
Y explico esta última apreciación.
No es que los profesores sean antiguos o estén anticuados, sino que, incluso utilizando las más vanguardistas metodologías y los últimos avances de la tecnología, sus principios profundos están aún anclados en esa "Modernidad" ilustrada.
Y esto no está nada mal ni es, en principio, nada negativo, pues muchos de esos principios debemos mantenerlos con fuerza ya que son el fundamento moral de las sociedades modernas.
El problema está en uno de ellos: el propio de la Iluminación del conocimiento y su difusión "desde arriba" hacia los alumnos y no asumir que, en el siglo en que vivimos, en la sociedad en que vivimos, la "sociedad red" como la llama Castells, ya no alcanzamos el conocimiento arduamente mediante el estudio y luego tenemos, los maestros, la obligación de difundirlo, sino que, en una sociedad intercomunicada, los conocimientos están ahí, en esa "red" que formamos los humanos y que ya no se trata de difundirlos, sino de compartirlos, de ponerlos al alcance y ponernos al alcance para intercomunicar y posibilitar ese conocimiento profundo y complejo que produce el verdadero aprendizaje.
Por eso, quizá, el "darle la vuelta a la clase", la "Flipped Classroom", pueda resituarnos ya no en el centro, sino en la periferia, ya no como líderes, sino como mediadores de un proceso, el del aprendizaje, en el que también somos aprendices.